Fisioterapia

Desde 1966, la Fisioterapia ha sido reconocida oficialmente en Suiza como una profesión paramédica. A partir  de técnicas muy antiguas, la Fisioterapia utiliza  las adquisiciones científicas más recientes para continuar su desarrollo. Para lograr sus objetivos se utiliza en particular:

• Masaje en todas sus formas.
• Todo tipo de movilización y manipulación de las articulaciones (activa o pasiva).
• Agentes físicos: calor, frío, electricidad, ultrasonido.
• Todo tipo de rehabilitación y gimnasia médica.

Por su acción sobre el dolor, el fisioterapeuta permite una reintegración más rápida de pacientes lesionados en el circuito funcional.

Bajo prescripción médica, la Fisioterapia presta asistencia a las personas que sufren de:

• Enfermedades reumáticas: artrosis, artritis, etc.
• Lesiones o traumatismos del aparato locomotor: esguinces, luxaciones, desgarros musculares, fracturas.
• Trastornos estáticos: deformidades de la columna, escoliosis, cifosis, lordosis.
• Parálisis: accidental, parálisis cerebral, hemiplejia, secuelas de poliomielitis.
• Trastornos de las funciones uro – ginecológicas y proctológicas: incontinencia urinaria, fecal.
• Enfermedades cardio-respiratorias: asma, bronquitis crónica, fibrosis quística, bronquiolitis, consecuencias del infarto de miocardio.
• Trastornos circulatorios: arteriales, venosos o linfáticos.
• Dolores comunes: epicondilitis, lumbalgia tortícolis, entre otros.
• Tratamiento para pacientes quemados.